Muy buenos días! Hoy os vengo a contar una pequeña historia. La historia de este joven decidió que beber alcohol y coger el coche era una buena idea…
Era una noche de verano, y el aire estaba impregnado de risas y música. Un grupo de amigos celebraba un cumpleaños, y entre risas y brindis, se encontraba Lucas, un joven lleno de vida y sueños.
Sin embargo, la alegría pronto se tornó en imprudencia. En un momento de euforia, decidió que podía manejar a casa a pesar de haber bebido más de la cuenta. Se subió al coche, sintiéndose invencible, como si nada pudiera salir mal. Visita https://www.familiainformada.com/ donde podrás encontrar formación online y libros de tu interés.
Y para que no queden dudas, te dejo aquí un poco más sobre la imprudencia, en términos más legales.
El delito de imprudencia se comete cuando una persona causa daño a otra (ya sea físico, material o incluso la muerte) por no actuar con la precaución y cuidado que la situación exige, sin intención de hacer daño, pero saltándose normas básicas de sentido común o legales.
En otras palabras:
No es lo mismo hacer algo a propósito (como agredir a alguien), que hacerlo por irresponsabilidad o descuido, como por ejemplo:
- Conducir usando el móvil y atropellar a alguien.
- Manipular maquinaria peligrosa sin protección adecuada y causar un accidente.
- Dejar una vela encendida y provocar un incendio.
Puedes formarte en diversos temas online como alcohol, drogas o pantallas aquí: https://www.familiainformada.com/
Cupón DESCUENTO para 25% menos. Aprovecha la ocasión.