Cuando tomamos una foto con nuestra cámara o teléfono móvil, el archivo resultante no solo contiene la imagen en sí, sino también una gran cantidad de información adicional conocida como metadatos. Estos metadatos son datos descriptivos que brindan información sobre la foto, como la fecha y hora en que se tomó, las configuraciones de la cámara utilizadas, la ubicación GPS, entre otros.
Por tanto, no solo subes fotos a la nube, no solo envías una simple foto…..
Tipos de metadatos
Existen diferentes tipos de metadatos que se pueden encontrar en una foto:
Exif: Es el tipo de metadato más común y contiene información técnica sobre la cámara, como el modelo, el fabricante, la resolución, la velocidad de obturación y la apertura utilizada, entre otros.
IPTC: Este tipo de metadato se utiliza para añadir información editorial a la foto, como el título, el autor, la ubicación geográfica y los derechos de autor.
XMP: Es un formato de metadatos creado por Adobe que permite añadir información más detallada y personalizada a la foto, como palabras clave, etiquetas, comentarios y ajustes de edición.
Importancia de los metadatos
Organización y búsqueda: Los metadatos permiten categorizar y etiquetar las fotos para facilitar su organización y búsqueda. Por ejemplo, puedes utilizar palabras clave para clasificar tus fotos por temas o ubicaciones.
Protección de derechos de autor: Los metadatos también pueden contener información sobre los derechos de autor y la propiedad de la foto. Esto es útil para proteger tus imágenes y asegurarte de que se reconozca tu autoría.
Recuperación de datos perdidos: En caso de que pierdas o borres accidentalmente una foto, los metadatos pueden ser de gran ayuda para recuperarla. Pueden proporcionar información sobre la fecha y hora en que se tomó la foto, lo que facilita su localización en copias de seguridad o en la nube.
Por tanto, hay que ser consciente de lo que se envía y a quien se envía.
Recordad, que cuando enviamos una foto perdemos el control y no sabemos dónde puede acabar.