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Lucas y el Cruce Seguro

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Es importante que los más pequeños de nuestras casas conozcan sobre educación vial. De vital importancia que sepan bien qué son los semáforos, cómo funcionan y por qué están ahí.

Eso les va a ayudar a manejarse mejor por su zona, a ser personas responsables, y a evitar accidentes. Lee esta pequeña historia:

En una pequeña ciudad llamada Ciudad Tranquilidad, vivía un niño llamado Lucas. A Lucas le encantaba montar en su bicicleta por todo el vecindario, sintiendo el viento en su cara y explorando nuevos lugares.

Un día, Lucas decidió ir al parque de la ciudad. Mientras se acercaba al parque, se encontró con una calle muy concurrida. Había señales de tráfico, luces y peatones cruzando de un lado a otro. Lucas sabía que debía tener cuidado al cruzar la calle, pero estaba tan emocionado con la idea de jugar en el parque que no prestó atención a las reglas de tránsito.

Justo cuando Lucas estaba a punto de cruzar la calle, escuchó una voz suave que decía: «Espera, Lucas, no cruces todavía». Era el guardián de la calle, un amable señor que ayudaba a los niños a cruzar la calle de manera segura.

El guardián de la calle se acercó a Lucas y le explicó la importancia de seguir las reglas de tránsito para evitar accidentes. Le mostró cómo mirar a ambos lados de la calle, esperar a que el semáforo indicara que era seguro cruzar y siempre cruzar por los pasos de peatones.

La educación vial es fundamental para salvar vidas, ya que la circulación rodada de vehículo ha venido para quedarse, y con los nuevos vehículos eléctricos, muchas veces ni se les oye…..

 

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