Antes de nada os quiero felicitar el año que acaba de entrar:
¡¡¡¡FELIZ AÑO NUEVOOOOOO!!!!
Una vez hecho esto, quiero empezar el año sobre todo, recordando cuestiones que, si bien a primera vista es fácil detectarlo, cuando estamos relajados o desconocemos podemos «picar».
Y es que os hablo del «phising»; si hacéis una breve búsqueda en google, seguramente encontréis algo así como:
El origen de la palabra Phishing proviene del término fishing que significa pescar. Se identifica con esta palabra porque la intención de esta estafa es “pescar” a usuarios de internet para que releven información susceptible. Es decir intentan que cojan el “anzuelo” y ofrezcan estos datos.
En definitiva, los «malos» buscan cualquier excusa o método para hacerse con tus claves privadas y robarte tu dinero. Así de sencillo.
En otras ocasiones roban accesos a redes sociales, a tu banco, realizan chantajes, extorsiones…. pero es que en este caso tienes que «picar» y serás tu mismo quien les proporcione las claves.
No se trata de un sistema sofisticado de hackeo donde averigüen tu contraseña, sino que, normalmente a través de un enlace, tú mismo autorizarás el acceso a esa persona.
Lo suelen realizar a través de envíos masivos por email o por sms y la pantalla que te puedes encontrar es algo así:


Lo dicho, este año que ha entrado, si tienes dudas: consulta con un profesional o con la policía.
Si ya te ha pasado, habla con tu banco para bloquear tus cuentas y denuncia ante la policía.
Cualquier duda, aquí me tienes de tu lado.