Rodrigo coge su teléfono móvil y entra en Instagram. ¡Qué sorpresa tiene un montón de «inbox» o mensajes privados!
Rodrigo tiene 12 años, y desde hace 3 que tiene teléfono móvil: en la primera comunión le regalaron uno. ¡Qué contento está!

Decide contestar a uno de los inbox, una tal Rebeca. Ella dice que quiere conocerle mejor, que le ha visto por ahí.
Después de varios días de conversación, parece que se conocen de siempre, han conectado muy bien. Rodrigo se pasa el día pegado a su teléfono móvil, esperando otro mensaje de respuesta.
Poco después, se dieron el teléfono personal, y empezaron a «wasapear». Poco tardaron en mandarse fotos: qué guapa es!
Al poco Rebeca le dijo que había tenido un problema, y que si por favor le podía dar algo de dinero. Fue fácil porque ella le dio un «link» y en éste Rodrigo puso el número de tarjeta de si madre. ¡Cómo no iba a ayudarla en un momento así!
Al día siguiente Rebeca ya no contestaba, ¿Qué estaba pasando?
Nunca más supo de ella….
Y la madre de Rodrigo perdió 3.000€, dinero que le habían robado sin que él sospechara nada.
Recuerda, verifica bien quién tienes al otro lado.