Seguro que ya conoces estas diferencias, ¿verdad?
Lo voy a explicar de manera sencilla y «un poco basta» para que todos lo podamos entender bien, y sobre todo, para ver el alcance y consecuencias entre uno y otro.
Primero de todo, nos vamos a la definición de teléfono (E.T bien lo sabía…):
«Sistema de comunicación que transmite la voz y el sonido a larga distancia por medios eléctricos o electromagnéticos». Los que nacimos antes de los 2000 no conocíamos otra cosa, y cuando salieron al mercado, sí que eran TELÉFONOS, y, ¡sorpresa!, valían para llamar.
Estos teléfonos como os digo, servían para llamar…. y poco más. Sí, podíamos mandar SMS, tenía algún jueguillo integrado (snake sobre todo…), pero poco más. Nos servía para comunicarnos. Eso cuando lo usábamos, porque aún se utilizaba mucho el teléfono «fijo» o quedábamos a una hora en un sitio; si aparecías bien, sino…. ya sabes lo que pasaba. Sí, «eran otros tiempos….».
Como os digo, estos teléfonos eran limitados y su alcance también. 
Lo que tenemos hoy en día, para mejor o peor, para gustos los colores, son mini ordenadores de bolsillos, con una capacidad de procesamiento realmente brutal si lo comparamos con esto que os estoy contando arriba. Hoy incluso también se puede llamar (modo ironía on), pero en el teléfono tenemos lo que se puede hacer con un pc en casa o un portátil (a grandes rasgos claro). También tienen infinidad de aplicaciones, juegos…. los conocemos bien todos, y poco a poco nos hemos adaptado.
Pero esta adaptación está siendo a un ritmo vertiginoso, muy rápido en algunas ocasiones. Y claro, con los teléfonos de «hoy en día» el abanico de posibilidades para «hacer el bien y el mal» se ha vuelto exponencial.
Es por ello que, no se trata de prohibir o no, sino de conocer que los aparatos que manejamos nosotros (adultos) y nuestros jóvenes, niños y adolescentes, tienen más consecuencias, y que en la mayoría de las ocasiones, por la edad que tienen, no son conscientes de los riesgos y peligros. Ojo a los más puristas, que también tiene muchas cosas buenas 😉
Pero se trata de saber «qué tenemos entre manos» y ser conscientes de esta realidad que nos toca vivir.
Me gustaría saber tu opinión:
¿la juventud de ahora usa el móvil para comunicarse?