Publicado en

El impacto de las redes sociales y el móvil en general en los niños.

Spread the love

Sofía, de 12 años, pidió a su mamá, Carmen, que le dejara abrir una cuenta en Instagram. «Todos mis amigos lo tienen», decía, así que Carmen, aunque preocupada, aceptó tras investigar las restricciones de la aplicación para menores.

Al principio, Sofía disfrutaba compartiendo fotos y siguiendo a sus amigos. Sin embargo, pronto Carmen notó que su hija se volvía más reservada y preocupada por los «likes» en sus publicaciones. «Mis amigas tienen más likes que yo», le confesó una tarde, y Carmen comprendió que las redes sociales estaban afectando la autoestima de Sofía.

El problema se agravó cuando, unos meses después, Sofía mostró a su madre un comentario cruel en su foto: “No tienes estilo”. Aunque fue borrado rápidamente, Sofía no podía dejar de pensar en él, y Carmen se dio cuenta de que su hija estaba siendo víctima de ciberacoso.

Preocupada, Carmen decidió intervenir. Junto a Sofía, estableció algunas reglas: limitar el uso de las redes sociales a una hora diaria, configurar sus cuentas como privadas y hablar abiertamente sobre lo que sucedía en línea. Carmen le explicó cómo detectar el ciberacoso y la importancia de no depender de los «likes» para sentirse valiosa.

Aunque este pequeño cuento es ficción, las historias que nos cuentan las familias en el trabajo son reales, y como Policía Tutor os aseguro que esto está pasando. Las redes sociales están bien pero hay que comprender las reglas y normas y establecer límites claros y concisos y, sobre todo, intentar tener una buena conversación con nuestros hijos, estableciendo líneas de confianza.

Si tienes dudas de cómo gestionar la situación familiar, puedes contactar conmigo cuando quieras, aquí te dejo toda la información:

Estoy aquí para ayudarte

Policía tutor a tu disposición siempre que necesites.

Contacta conmigo:

Whatsapp: 637.06.70.06

Telegram: @PmPaquito

Deja un comentario