Conocemos que desde «siempre» se han utilizado diversas sustancias con fines recreativos, los cuales normalmente son (o eran) alcohol y droga para fumar. Pues hoy en día, además de estas dos drogas, y sí, el alcohol también es una droga, y sino, repasa la definición de droga…. los jóvenes utilizan «otras sustancias» para su diversión; aunque como podréis ver, poco tienen de divertido y mucho de peligro.
GINEBRA, Suiza – Julio de 2023: La Organización Mundial de la Salud (OMS) evalúa las propiedades generadoras de dependencia y el daño potencial para la salud de las sustancias psicoactivas. Las recomendaciones de la OMS relativas a la fiscalización internacional, en virtud de los Convenios de Fiscalización Internacional de Drogas, se formulan al Secretario General de las Naciones Unidas y se someten a la votación de la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas (CND).
Seis nuevas sustancias psicoactivas (NSP) se someterán a un revisión crítica en el 46º Comité de Expertos en Farmacodependencia (CEFD) de la OMS , incluyendo dos benzodiacepinas, un nitazeno, dos catinonas sintéticas y una sustancia de tipo fenciclidina. Los medicamentos óxido nitroso y carisoprodol se considerarán para revisión previa.
El CEFD se celebrará del 16 al 20 de octubre de 2023. Los análisis y datos del sistema de alerta temprana de UNODC sobre las NSP se facilitan a la OMS para la priorización de las NSP y su consideración para la programación de recomendaciones por parte del CEFD.
Benzodiacepinas (Sedantes/hipnóticos)
Bromazolam
Flubromazepam
Nitazenos (Opioides sintéticos)
Butonitazeno
Catinonas sintéticas (Estimulantes)
3-CMC
Dipentilona
Sustancias tipo fenciclidina (Disociativos)
2-fluorodescloroketamina
Hoy os voy a hablar del apartado 1, las benzodiazepinas, para que conozcáis un poco más sobre ellas, y sobre todo, no para fomentar su consumo ni mucho menos, sino para estar bien informados y ver que SÓLO se deben tomar por prescripción médica y bajo supervisión, nunca con fines recreativos.
Las benzodiazepinas , una clase de medicamentos psicotrópicos utilizados comúnmente para tratar trastornos de ansiedad y trastornos del sueño, han emergido como un asunto de creciente preocupación en lo que respecta al consumo en adolescentes. A pesar de ser medicamentos prescritos para condiciones médicas legítimas, su mal uso entre la población adolescente ha aumentado, planteando serias inquietudes en términos de salud mental y bienestar.
1. Uso No Médico y Recreacional:
Aunque las benzodiazepinas son prescritas con la intención de tratar condiciones médicas específicas , su disponibilidad en entornos domésticos y su naturaleza sedante han llevado a su uso no médico y recreacional entre los adolescentes. La facilidad de acceso a través de medicamentos recetados, de amigos o familiares, ha contribuido a un aumento en el consumo indebido.
2. Riesgos de Dependencia y Tolerancia:
El consumo indiscriminado de benzodiazepinas en la adolescencia conlleva el riesgo significativo de dependencia y tolerancia. Estos medicamentos pueden crear una falsa sensación de alivio de la ansiedad, lo que lleva a un mayor uso y, eventualmente, a una dependencia física y psicológica, con consecuencias a largo plazo en la salud mental de los adolescentes.
3. Interacciones con Otros Sustancias:
El consumo de benzodiazepinas en combinación con otras sustancias, como el alcohol u otras drogas, es una práctica peligrosa que ha sido observada entre adolescentes. Estas interacciones pueden potenciar los efectos secundarios y aumentar el riesgo de efectos adversos, incluidas las sobredosis.
4. Efectos Secundarios Cognitivos:
Las benzodiazepinas afectan el sistema nervioso central y pueden tener efectos secundarios cognitivos significativos, como la disminución de la concentración y la memoria. En el contexto del desarrollo cerebral continuo en la adolescencia, estos efectos pueden tener consecuencias a largo plazo en el rendimiento académico y las habilidades cognitivas.
5. Impacto en la Salud Mental:
El consumo de benzodiazepinas está directamente vinculado a problemas de salud mental en adolescentes. Se ha observado que el uso indebido de estos medicamentos contribuye al desarrollo de trastornos del estado de ánimo, depresión y ansiedad, y puede empeorar las condiciones preexistentes.
6. Estrategias de Prevención y Concientización:
Es crucial implementar estrategias de prevención y concientización para abordar el problema del consumo de benzodiazepinas en la adolescencia. Educadores, profesionales de la salud y padres deben trabajar en conjunto para informar a los adolescentes sobre los riesgos asociados con estas sustancias y fomentar un ambiente de apertura y comunicación.
7. Intervención y Tratamiento:
La identificación temprana del consumo indebido de benzodiazepinas en adolescentes es esencial para una intervención y tratamiento efectivos. Los profesionales de la salud mental deben estar equipados para abordar estos problemas, proporcionando terapias adecuadas y apoyo a aquellos que enfrentan desafíos relacionados con el uso indebido de estos medicamentos.