El uso de dispositivos electrónicos por parte de los niños es una realidad cotidiana, pero a medida que aumentan las horas de pantalla, surgen preocupaciones sobre los efectos negativos en su salud y desarrollo.
¿Hasta qué punto es saludable que los menores pasen tiempo frente a pantallas?
¿Qué opináis del tema? A mi desde luego, viendo las siguientes estadísticas, aún me siguen pareciendo muchas horas conforme a la edad….
Os leo 😉
¿Qué recomiendan los expertos sobre el tiempo de pantalla?
Las principales instituciones internacionales y expertos en desarrollo infantil tienen recomendaciones claras sobre cuánto tiempo de pantalla es apropiado para los niños según su edad. A continuación, se detallan las pautas más destacadas:
- American Academy of Pediatrics (AAP):
- Menores de 18 meses: Evitar el uso de pantallas, salvo para video llamadas.
- De 18 a 24 meses: Si se usa tecnología, debe ser limitada y supervisada por los padres.
- De 2 a 5 años: Un máximo de una hora diaria de pantalla, con contenido de alta calidad y siempre acompañado por un adulto para fomentar la interacción.
- De 6 a 18 años: Se recomienda limitar el tiempo de pantalla a 1-2 horas por día para actividades recreativas, además de asegurarse de que el tiempo frente a las pantallas no interfiera con el sueño, la actividad física y las interacciones sociales.
- Organización Mundial de la Salud (OMS):
- Para niños menores de 2 años, la OMS recomienda evitar las pantallas.
- Para niños de 2 a 4 años, se recomienda no superar una hora diaria de actividades en pantallas.
- Para los mayores de 5 años, se sugiere que el tiempo frente a la pantalla se limite a un máximo de 2 horas diarias.
Efectos del tiempo excesivo frente a las pantallas
El uso prolongado de pantallas puede tener múltiples efectos negativos en los niños, tanto a nivel físico como psicológico:
- Problemas de visión: La exposición prolongada a pantallas puede causar fatiga ocular, visión borrosa o sequedad ocular. Es importante hacer descansos regulares (cada 20 minutos) para reducir la fatiga visual.
- Impacto en el sueño: La luz azul emitida por las pantallas interfiere en la producción de melatonina, la hormona del sueño. Los niños que usan pantallas antes de acostarse pueden tener dificultades para dormir, lo que afecta su rendimiento durante el día.
- Desarrollo social y emocional: El tiempo excesivo frente a pantallas puede llevar al aislamiento social, afectando las habilidades para interactuar cara a cara con otros niños y adultos.
- Riesgos de obesidad: El tiempo sedentario frente a las pantallas contribuye al aumento del sedentarismo y puede estar relacionado con el aumento de peso.
¿Cuál es el tiempo ideal de pantalla para los niños en España?
En España, el uso de dispositivos electrónicos entre niños y adolescentes ha crecido significativamente en los últimos años. Según el Estudio sobre el uso de Internet en España 2023 realizado por la Fundación Telefónica, el 97% de los jóvenes entre 10 y 15 años accede a internet de manera habitual, con un 70% de ellos utilizando dispositivos móviles (smartphones, tabletas). Además, el Instituto Nacional de Estadística (INE) señala que más del 60% de los menores de 12 años tienen acceso a un teléfono móvil.
De acuerdo con estos datos, es evidente que los niños españoles pasan una cantidad considerable de tiempo frente a las pantallas. Sin embargo, los datos también sugieren una creciente preocupación por el bienestar de los menores, con una cantidad significativa de padres buscando estrategias para equilibrar el uso de las pantallas.
Estadísticas clave en España:
- Un 37% de los niños entre 6 y 9 años pasan más de dos horas al día frente a la pantalla, según un informe de la Fundación Alda.
- El 54% de los adolescentes entre 12 y 18 años pasan más de tres horas al día frente a la pantalla por motivos recreativos, según un estudio de la Fundación Mapfre.
Cómo equilibrar el tiempo de pantalla con otras actividades
Si bien la tecnología puede ser una herramienta educativa valiosa, es fundamental asegurarse de que no interfiera con otras áreas importantes del desarrollo infantil. Aquí te dejamos algunos consejos prácticos para equilibrar el uso de las pantallas:
- Establecer límites claros: Definir una cantidad máxima de tiempo diario de pantalla, y asegurarse de que no afecte a las rutinas familiares, la escuela o el tiempo para el descanso.
- Fomentar actividades fuera de las pantallas: Animar a los niños a participar en actividades físicas, leer, jugar al aire libre y socializar con amigos. Estas actividades son cruciales para un desarrollo saludable.
- Supervisión y participación activa: Si se permite el uso de dispositivos, el contenido debe ser apropiado para la edad y debe ser supervisado. Participar en las actividades digitales de los niños, como ver juntos un programa educativo, puede enriquecer la experiencia.
- Crear zonas sin pantallas en casa: Como la hora de las comidas o la hora de dormir, para garantizar tiempo de calidad en familia y descanso adecuado.
Consejos de expertos: ¿Qué dicen los profesionales?
Según he podido analizar, os dejo dos opiniones expertas:
- Dr. José Ramón Gamo – Psicólogo y experto en salud mental infantil. El Dr. Gamo, director del Instituto de Psicología Infantil en Madrid, señala que “el uso prolongado de pantallas puede estar relacionado con problemas de atención y concentración, ya que interfiere en el desarrollo de la capacidad de autorregulación emocional y la atención sostenida en tareas no digitales”.
- Dra. Teresa García – Pediatra y especialista en desarrollo infantil. La Dra. García recomienda que, especialmente en los primeros años de vida, los niños interactúen más con sus padres y su entorno físico que con dispositivos electrónicos. Según ella, “los padres deben modelar buenos hábitos digitales y limitar el uso de pantallas en los niños para proteger su salud emocional y física”.
En definitiva…. ¿siguen siendo muchas horas? ¿Qué opináis?
No hay una respuesta única para todos los niños, ya que cada familia y cada niño son diferentes, pero lo que está claro, es que algo ha cambiado en nuestra sociedad, más alteraciones del sueño, más problemas de atención, adicciones….
Estadísticas sacadas de fundación Mapfre, Alda y Telefónica.
